Es complicado manejar las relaciones hoy en día. Y ni que decir la sexualidad. Y lo complicado de esto es que cada vez es menos fácil simplemente enfrascarse en una relación y sus implicaciones de forma libre y espontanea. Hoy los jóvenes tenemos mucho que analizar antes de darnos rienda suelta y noviar por aquí y por allá. Desde el rollo de las enfermedades, hasta lo complicado que puede llegar a resultarnos las relaciones; pasando por lo relacionado a nuestro futuro y las expectativas de los padres.
Lo que creo que debemos tener siempre presentes es que ninguna de estas cuestiones deberían frenarnos en nuestro desarrollo social, personal y desde luego sexual y de relaciones.
Lo importante ante todo, ahora y siempre es que sepamos actuar con cautela y sobre todo que afrontemos con dignidad y responsabilidad las consecuencias de nuestros actos.
Tus padres se encargarán de educarte lo mejor posible y si; te endilgarán sin consultar una serie de cosas que esperan de ti y que realmente confían en que hagas y en que es el camino correcto para ti. Por más que los quieras, los respetes y atiendas sus recomendaciones; ellos no van a vivir tu vida.
Vas a hacerlo tú, pero por esa razón debes tratar de ser lo más racional y responsable que puedas.
El hecho de que vayas tú a vivir tu vida, no implica que puedas hacerla un desastre, que es exactamente lo que temen tus padres. No les des chance de que digan “te lo dije”. Compórtate como un adulto y te trataran como tal. 
Demuéstrales que pueden confiar en ti; y recuerda que llevar una vida responsable no implica que te pierdas de la diversión y de lo que realmente quieras hacer. Aún cuando sean cosas que sabes que no aprobarían tus papás o que sabes que les causaría un disgusto. Lo importante que asumas las consecuencias de las cosas; como vengan; que estés dispuesto a dar soluciones y que verdaderamente te lances a realizarlas. Eso es en sumo, vivir la vida.
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